Una luz en las tinieblas
- Carlos Alberto Lozano Díaz
- 24 jul
- 4 Min. de lectura

Créditos: Ross Halfin
El pasado 5 de julio de 2025 hubo un acontecimiento histórico en la industria musical. Black Sabbath, la agrupación integrada por Bill Ward, Geezer Butler, Tony Iommi y el gran frontman Ozzy Osbourne, realizó su último concierto en Birmingham, Inglaterra. Este concierto fue simbólico, pues lo titularon "Back to the Beginning", lo cual hizo referencia al lugar donde todo comenzó, donde nació un nuevo género musical: el heavy. metal.
La invitación de la banda a agrupaciones conocidas del género como Metallica, Pantera, Lamb of God, Tool, Anthrax y compañía también fue simbólica, ya que muchas de estas fueron acompañadas, inspiradas y motivadas por el mismo Ozzy a lo largo de su carrera, y este último gesto fue algo así como un "ven, acompáñame en mi último adiós y rockeemos juntos". No solo hay que hablar de un origen geográfico, sino que también hay que considerar el fenómeno con toda su materialidad; pues la mezcla entre la cultura de la región, la historia tan particular de cada integrante y las circunstancias fueron el caldo de cultivo (¿o caldero?) del cual emergería esta incomparable banda.
Tras la muerte de Ozzy, ya están rondado por los reels (gracias al todopoderoso algoritmo) entrevistas y momentos con sus fans, y me han cautivado en particular tres momentos y un aspecto particular de su personalidad: el primero, cuando un niño se le acerca y le dice: "Señor Osbourne, sé que no lo volveré a ver y solo quisiera decirle que es usted mi artista favorito de todos", y Ozzy responde: "dame un abrazo" (acto seguido, se abrazan). A lo mejor el algoritmo me tiene bien estudiado y sabe perfectamente que ese tipo de cosas me conmueven mucho, pero creo que esos gestos tan simples y humildes dicen bastante del amor que puede compartir una persona; gestos que rompen con el molde de la oscura figura que quiso mostrar al mundo para mostrar lo más noble que hay en el ser humano.

Fuente: The Cranberra Times
El segundo momento es cuando, en una entrevista junto con su esposa Sharon entra en la conversación el tema de las influencias musicales y mencionan a Los Beatles, ambos concordaron que la banda vino a hacer y ser una especie de irrupción en la sociedad inglesa y posteriormente en el mundo entero, y lo siguiente es lo que me ha cautivado de este punto (porque nunca lo había visto así): Inglaterra estaba pasando por un proceso de reconstrucción económica tras los fatales estragos de la Segunda Guerra Mundial, y como medidas de reincorporación implementaron una privación y austeridad en su gobierno.
Esto, aunado al rígido conservadurismo de la sociedad de aquel entonces provocaron que los jóvenes se rebelaran contra el control y el orden social, buscando alternativas de expresión y libertad. Mientras en Estados Unidos aparecía el rock and roll con Elvis Presley y Chuck Berry, Los Beatles llegaron para ser ese escape hacia la libertad. En esta entrevista, Ozzy expresó su experiencia de esta forma: "fue como irse a dormir en blanco y negro y despertar a color".

Fuente: Apple Corps LTD.
El tercer momento es uno captado en imagen que Sharon (su esposa) recientemente publicó en Instagram: ella, sentada en el piso, recargada en un estuche de uso rudo, contemplando y disfrutando el concierto. Puede que sí, que quizá la relación de Ozzy y Sharon parecía tóxica, llena de gritos, pero ellos mismos han reconocido en público que, al final del día, la reconciliación no debía faltar. A mí me parece extraordinario el temple de esta señora por haberle soportado tanta ocurrencia y locura a Ozzy, y eso es algo muy digno de reconocerse; pues, en el fondo, no es más que el amante sosteniendo al amado en el silencio, apoyando con la presencia, a pesar de todo. Y esa imagen lo describe perfectamente.

Créditos: Oliver Halfin
Finalmente, el último aspecto que me cautiva, es su ocurrencia. Para mí, la ocurrencia es como una "pesca interna" que uno hace de sus alucines, ideas e imaginación en un momento muy oportuno para salir de la monotonía que provoca la fachada o lo políticamente correcto (y más con estupefacientes); y creo que Ozzy lo hacía de una manera tan suya que le trajo ciertas polémicas, como cuando le arrancó la cabeza a una paloma en una reunión con CBS, o por la historia del murciélago que un fan arrojó al escenario durante un concierto y Ozzy quiso hacer lo mismo de la paloma, pensando que era falso, pero le costó una vacuna antirrábica. Su ocurrencia también traía una gran carga de humor con la gente que lo hacía romper el hielo y salirse totalmente del guión.

Fuente: Mojo
Termino back to the beginning, es decir, volviendo al principio, queriendo también como desmitificar ciertos tabúes que la sociedad le ha adjudicado al heavy metal como género musical. El rock y el heavy metal en general han cargado con muchos prejuicios que la gente conservadora le ha etiquetado, como cuando dicen que esa música es "del diablo"...Pues, nunca había visto al diablo donar las ganancias de su último concierto, que fueron alrededor de 190 millones de dólares, a hospitales infantiles y para la cura contra el Parkinson. El diablo resultó ser más humano que muchos "seres de luz".
No voy a negar que, efectivamente, hay artistas del género que pudieran ir por mal camino, glorificarse y eventualmente auto-destruirse en él, movidos por sus creencias y convicciones, pero hacer una generalización de ese tipo es caer en un reduccionismo que no toma en cuenta las otras variables que están ahí. Por ejemplo, el simple hecho de que los artistas rockstars son personas que tienen una vida, familia, amistades y las mismas problemáticas y bondades internas de cualquier ser humano; la única diferencia es que la pasión de quien degusta el heavy metal está situada en la libre expresión, la rebeldía contra los valores preestablecidos por el sistema y la adrenalina que el sonido del metal provoca en quien se deja llevar por la protesta y rebeldía de la música.
Con un evento que se ha hecho canon en la historia del heavy metal, El Príncipe de las Tinieblas cierra una etapa del género musical para abrir las grandes ligas y el gran escenario entarimado a las nuevas generaciones. Un último acto que inspira, que ha tocado el corazón de muchos y que ha incluso configurado el propósito de vida de los fans. Así, se abre paso una luz en medio de las tinieblas.

Créditos: Ross Halfin
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